El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció ayer la creación de una “tasa de carbono” que tendrán que pagar los particulares y las empresas por las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y que, en el momento de su implantación el año próximo, comenzará con un precio de 17 euros por tonelada.
“Hay que crear una fiscalidad ecológica” y para ello “hay que reforzar la fiscalidad que grava las actividades contaminantes y reducir la que pesa sobre el trabajo”, subrayó Sarkozy en un discurso dedicado a explicar las modalidades de este nuevo impuesto.
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